Este tiempo en casa nos brinda la oportunidad de retomar ciertas actividades como tomar cursos en línea, realizar ejercicio, pasar tiempo con la familia o dedicarnos a proyectos personales; el no salir de casa nos da la posibilidad de reflexionar y poner en orden nuestras prioridades.
Sin embargo, para algunos profesionistas este cambio en la dinámica laboral representa un gran desafío, ya que la flexibilidad que ofrece el home office los ha llevado a modificar sus hábitos. En algunos casos, esta situación ha tenido efectos negativos en la productividad debido a la falta de motivación, desconcentración, mayor procrastinación e incremento de los niveles de estrés.
En este sentido, es importante señalar que la procrastinación puede convertirse en un obstáculo para tu desarrollo profesional y personal, por ello debes comenzar a crear nuevos hábitos y tomar decisiones en función de tus prioridades.
Aunque parezca algo sencillo, elaborar una lista de tus pendientes te ayudará a tener un orden de tus actividades, de esta manera te enfocarás en los proyectos que tienen mayor importancia.
Por otra parte, para ser productivo durante el home office es necesario contar con un espacio de trabajo que te brinde la mayor comodidad posible y te permita estar concentrado durante las horas laborales. Evita todas las distracciones, limita el uso de las redes sociales y cumple con tus horarios como si te encontrarás en la oficina.
No le prestes demasiada atención a cosas pequeñas, dedica una parte del día a contestar correos, realizar llamadas y atender tareas poco relevantes, de esta forma podrás dirigir tu energía hacia las tareas más relevantes para el equipo.
Las medidas de distanciamiento social han modificado la manera en la que nos relacionamos y desempeñamos nuestras tareas; es importante que aproveches las herramientas digitales que tienes a tu alcance para organizar tus pendientes, comunicarte con tu equipo así como entregar tus proyectos a tiempo.